domingo, octubre 02, 2005

La Playmate

Lamento no haber escrito durante todo este tiempo pero algo -una cosa que pasó- me tenía sumamente afectado, al punto de no poder escribirles.

El martes recién pasado sonó el timbre de mi casa. Eran las 10 de la mañana y esto me despertó de la caña y de mis sueños placenteros. Fui a la puerta en calzoncillos. Jamás iba a imaginarme la tremenda sorpresa que se me venía encima. Me restriego los ojos, giro la manilla, abro la puerta y ante mí, aparece una maravilla. Sin poder creerlo, veía a la playmate favorita de mi adolesencia tocando mi timbre, con un vestido semi-translúcido blanco sobre su morena piel, ofrendándome sus recordadas tetas en el altar ambulante (y bamboleante) de su escote. "Flor de desayuno" -pensé.

La hice pasar, evidentemente. -My english its very bad- le advertí de inmediato - come on, please, take a sit.... give me your raincoat... do wou want something to drink?...coffee?..ok...capuchino?, You are very lucky becouse everyone celebrates my capuchino. My coffe is famous...please wait a second...

Después de ponerme una bata me sumergí en la cocina a preparar el café. Dios mío, esa mujer había provocado el primer desastre emocional de mi vida. Nunca les conté la verdadera razón de por qué terminamos con la Laura....bueno, la verdadera razón es Emmanuelle Roughe. Todavía lo recuerdo perfecto. Día de 3er aniversario de pololeo, Laura me prepara una sorpresa y se esconde en mi clóset...

-Emmanuelle, please taste it. My friends call me The Capuchino Man - mierda, los nervios me devoraban y no me quedaba ron. Le pasé el café recién preparado...No podía mirarla a los ojos! -You think its hot?, the coffee?...oh, I see, I can open you the window....better?

...yo entro a mi habitación y cierro la puerta. El kiosko de la esquina me había tentado con una nostalgia adolescente: Emmanuelle Roughe. Recuerdo que esa edición la trajo vestida (y desvestida) de bombero. Una ardiente bombero que se desnudaba en medio de un caliente incendio, sosteniendo una gruesa manguera roja. Laura detrás del clóset, Yo hojeando la revista...

-You want to take a shower?...yes, I'll show you the bath tub, my towels are small but...you dont use towels? juajuajua -no pude aguantar esa horrible risa nerviosa- ok, You advice me when you are ready.

...La mujer en la revista logró entusiasmarme y entonces me aplico. En eso sale Laura con el costosísimo charango de armadillo que pretendía regalarme, pero se encontró conmigo en pelotas, con una mano sosteniendo papel higiénico y la otra ocupada conmigo mismo. Emmanuelle Roughe con sus piernas de celulosa abiertas sobre mi cama. Laura congelada. Ahí mismo tuvimos una pelea. Después de eso nunca la volví a ver.

You are ready? ok, im comming!!- Entonces entré en el baño. Emmanuelle acababa de apagar la ducha. Cuatro de mis corazones se detuvieron en ese instante. Aquella diosa exhuberante se ofrecía ante mí bajo aquella nube de vapor calcinante. Me desnudé inmediatamente (sólo tenia que liberarme de la bata y los calzoncillos) y subí a la tina con Emmanuelle. Mis manos enloquecieron en un desenfrenado éxtasis táctil. En segundos me había transformado en un fiero león africano a merced de sus instintos primarios. La mujer estaba completita. Se dedicaba a gemir mientras yo la miraba y tocaba, la exprimía como un sediento beduino a una naranja. Lamentablemente, este fue el punto de inflección de la mañana pues pocos momentos después, todo se fue convirtiendo en tragedia.

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