lunes, octubre 29, 2007

Weird Tales: Mascaras, sueños y serpientes

La noche es tibia, como su piel. Su cabello perfumado baña su espalda. Nuestros cuerpos huelen a sexo, y mientras la abrazo me regocijo en su respiracion, en su silencio, en su fragancia (suave y levemente dulzona), en su presencia. Sobre todo en su presencia.
La ventana abierta trae el canto de la ciudad, lejano, bulleante. La briza nocturna mueve mis cortinas, que bailan despacito, mesclandoze con las sombras. Afuera la luna creciente brilla
sonriente, y los arboles le susurran una bienvenida.
Es una escena perfecta. la contemplo en silencio y me siento pleno.

Olfateo la piel de mi compañera, quien se remueve al sentirme despierto. La abrazo con fuerza, con deseos de nunca soltarme o dejarla ir. Ella gime despacito y se gira entre mis brazos, regalandome una enorme sonrisa somnolienta. Me abraza por la cintura y se pega con fuerza a mi, entrelazando sus piernas con las mias. Su desnudes me excita, me enciende. Nos besamos, suave y profundamente, y nada me importa excepto sus labios, su cuerpo, su calidez, su presencia, y esa honda sensacion creciente que entibia mi pecho. Es un beso largo, tierno y sincero, como el de dos viejos que se han amado toda la vida y aun se siguen amando.
Por primera vez en mucho, mucho tiempo, me siento pleno.

Entonces, en ese silencio que sigue al plenitud, lo siento...
Un respingo.
Muy adentro, muy profundo, siento un respingo. Algo me llama. Siento un susurro en la nuca, como un siseo, y de un salto salgo de la cama.

-¿ Que sucede?- pregunta ella con el bello rostro lleno de sorpresa.
-Tengo que escribir- mascullo mientras manoteo a oscuras en busca de papel y lapiz.
-¿Estas bien?- pregunta con preocupacion maternal mientras enciende la luz.
-Perfecto, nunca he estado mejor- se me llena el pecho de ternura al verla arrugarse encandilada por la luz repentina.
Como un cazador hambriento, cojo la pequeña libreta verde, que tirita levemente, desprovista del abrigo de la oscurida. Con un zarpaso me hago del boligrazo y lo esgrimo cual carnicero, dispuesto a desgarrar las paginas vacias.
Me mira preocupada. Me acerco, le beso la nariz y le regalo una caricia.
- Entiende que eres mi musa. Tu me inspiras. Dame un segundo, en seguida vuelvo a la cama.
Sonrie enamorada y satisfecha, me besa y se entierra bajo las sabanas.
- No tardes, que ya te echo de menos.

Desfigurado de inspiracion y locura, cojo libreta y boligrafo, y con gesto solemne, me dispongo a escribir......

......y de pronto la blancura de la pagina me parece absoluta e inconmensurable. Seria casi un crime tachar tal inmaculada belleza virginal, por decirlo de una manera poeticamente sarcastica...

Duda y silencio.
Silencio y duda.

Un murmullo molesto susurra desde un rincon de mi mente.
¿Donde esta el respingo?

Contemplo la habitacion suavemente iluminada, la cortina bailarina, mi compañera perfumada bajo las sabanas. Escucho el canto de la ciudad, el susurro de los arboles a la luna, la respiracion ritmica de mi compañera. Es una escena perfecta, casi onirica...
Ella esta alli y con eso basta.

Escribo:
" Si la vida es sueño
y los sueños, sueños son
dejame por siempre dormir entre tus brazos.
Estamos en un baile de mascaras del que no podemos escapar
¿Es tu rostro una mascara o un sueño?
Solo tengo mi mascara , un sueño
solo sueño mi mascara
Baila conmigo
en los sueños, la macascara es el rostro que no podemos ocultar.

Usa tu mascara, suave antifas, perfumado con ilusiones y deseos
Dejame saber que al menos uno de ellos es mio
Es un baile de mascaras, un juego
Y los dos somos el sueño, el uno del otro.

Sueños dentro de sueños, mascaras sobre mascaras
sin mascaras y sin sueños, el baile estaria vacio..."

Leo, releo, y sonrio. Hace sentido. La oscuridad asiente ¿...no habia una luz?

"...Mascaras de sueños, sueños de mascaras
Sueño una mascara soñada y somnolienta
Los sueños son como las serpientes, que raspan sus escamas
como yo mis mascaras

No hay desnudes que valga frente a Morfeo
rey de las mascaras y los sueños
Somos una mascara desnuda
un sueño enmascarado
Mascara de una serpiente sin piel que sueña escamas

Morfeo baila con una serpiente
y se saca la mascara bajo la cual
hay escamas
La serpeinte enrollada en si misma
se mira a los ojos y piensa
Uy, mi lengua es bifida..."

Leo, releo, y me hace sentido. Las cortinas asienten. Sopla una briza fresca entre los arboles, tambien asiente...espera, ¿hace sentido? ¿y la luz...y este bosque...!?

" ...La serpeinte se enrolla en su mascara escamosa
llena de escamas somnolientas
llena de escamas somnolientas
soñadoras, soñadas y es camosas
como la sepiente que se en rolla

Y Morfeo y su mascara
y la enrolladura de la serpiente
que enrollada, se mira las es camas
es camosas y somnolientas
Es camas es camosas
serpientes es camosas y enrolladas
Morfeo tiene lengua bifida
y yo es camas en la lengua..."

Leo, releo, y sonrio. Me gustan las es camas. El bosque asiente. ¿donde esta la luz?

"...Tu y yO y la seRpiente y mOrfeO
y Las es camas sonmoliEntas
que bosTezAn
y se rIen con la lista
del super mercado
super es camoso
JajAjaJa

Me riO y se me derriten las cAlugas
del super mercado Es
Camoso
cOmo osO
perEzosO
y libidi nOso
cOmo YoguI que era
pedOfilo

pObre Bubu nO
tenia Es
Camas en El
pOto..."

Leo y releo. Sonrio y las serpientes asienten desde los arboles, bifeando con sus lenguas.
-Mira como rimas, que elegancia- me dice una de ellas
- Lo se, soy un poeta- sonrio al cielo, la luna llena me mira enmarcada en un cielo rojo. Le saco la lengua ¿y la luz? se la llevaron las serpientes...¿por que me siento de pronto tan ajeno?
Desde la copa de un arbol me observo sentado junto a la cama. Paresco dubitativo, como si algo me faltara. ¿alla...y aca? Me meto a la cama y olfate el pelo de mi compañera. mi/su/nuestra??? Se remueve y despierta.
- ¿Terminaste?- pregunta coquetona, mientras bajo por su espalda olfateando
-No...
-¿Que haces?- risitas.
-Busco lo que me falta...

De un salto estoy sobre ella y la beso, y las serpeintes en los arboles lo celebran sacando la lengua. Yo tambien la saco desde mi arbol, zarandeando la cola con mi cascabel. La luna se acerca y los arboles la saludan con una reverencia. No alcanzo a ver que sucede en la cama, nos hemos escondido bajo las sabanas. Seguro algo divertido, pues escucho risitas y susurros, y algo que se remueve y gira bajo las mantas.
Desde el arbol puedo sentir su olor, sus besos, sus manos recorriendo mi cuerpo alla en la cama, y deseo tener brazos desde aqui, en el arbol, para poder abrazarla. Puedo sentir como me roza con su cuerpo, como se entibia su piel, como se va abriendo despacito para mi, paulatinamente. Sus pezones se endurecen, su respiracion se agita, y me apreta contra ella con lo ojos cerrados, mordiendome, envolviendome con sus piernas, tragando mi respiracion. Siento su cuerpo bajo mis manos, alla, en la cama, sus senos suaves y perfumados, sus piernas que tiemblan cuando las acarico completas, y se estremecen cuando me detendo ahi en ese lugar humedo donde se juntan, donde todo su ser confluye, como las serpeintes confluyen en el bosque, y la luna y Morfeo sobre ella, que mira y se asoma para vernos arder en pasion, como yo me asomo desde los arboles, sacando mi lengua bifida y meneando mi cascabel. Maldigo no tener manos desde el arbol, maldigo ser solo un cuerpo largo , sinuoso y escamoso, y me deslizo hacia la cama, reptando, la lengua bailando exitada con el olor de su sexo. Quiero probarla, y como hombre, recorro su vientre hacia su entrepierna, mordiendola despacio. Ella jadea y me pide que no me detenga, y las serpientes y la luna y morfeo se alzan en sus asientos, mientras como serpiente me deslizo dentro de la cama, y me enrrosco alrededor de mi propia pierna...

Siento un respingo (el mismo respingo), y salto de la cama.
-¿Q-que haces, donde vas?- pregunta entre un jadeo y un suspiro de fustracion.
-Encontre lo que buscaba, espera...
Cojo la libreta, verde como las escamas, y el boligrafo con un cascabel en la cola. Poseido escribo:

"...Tus escamas cubren mi rOstro
ensueñO de serpiente y mascara
MOrfeO y la luna y el huecO en mi nuca
y las ventanas detras de mis ojOs
que muestran mas alla del sUeño
donde un hOmbre duerme en su cama
y sueña con Serpientes, mascaras y sueñOs."

Lo leo y me siento satisfecho. La luna, Morfeo y las serpientes aplauden. Hago una reverencia. todo tiene sentido...
...no tiene sentido, no tiene sentido. ¿¿¿COMO PUEDO ESCRIBIR EN LA OSCURIDAD??? me siento tan ajeno...

Desde lejos, muy lejos, observo como vuelvo a la cama. Mi comnpañera, una gran serpiente con los colores del arcoiris, enroscada sobre si misma, me llama con la mirada.
- Tomame, soy tuya.
Me meto a la cama, me saco la mascara y ella me envuelve con su cuerpo. Tomo su cabeza entre mis manos y de un mordisco, la devoro...

...sus escaman saben a tela, y su cuerpo se siente tan suave y tan liviano, parece de seda...

Doy un respingo, la almohada cae de mi boca y las sabanas se aremolina alrededor mio. Lucho por desembarazarme de ellas y de un salto me pongo de pie, asomandome por la ventana. El amanecer se acerca timidamente, los arboles susurran con la fresca briza primaveral. Observo la ciudad silenciosa mientras doy un par de grandes bocanadas. Las manos me tiemblan
-Maldita primavera solitaria, y la puta calentura lisergica que me pario...

No quiero dormir. No quiero entrar a la cama y sentir la ausencia de un dulce cuerpo, de una tibia silueta, salida de mis rincones oscuros, de mis ausencias. Refunfuñando me meto a la ducha, y mientras me mojo la cara, siento con estupefaccion que algo me observa y se burla. Tal ves desde las manzardas, o los subterraneos de mi mente, o tal vez del cielo, donde la luna menguante, antes de desaparecer en el amanecido horizonte, parece sonreir y soltar una risita...

miércoles, octubre 17, 2007

Weird Tales: Circulos Concentricos

-Es como una briza sacudiendo las copas de los arboles- me dijo. Tiene su mano levantada al cielo, el cabello largo al viento. Yo la observo cuan largo soy desnudo sobre la hierba. Su eterea figura se recorta contra el azul del cielo otoñal.
-Es como una briza, que nace de adentro, y crece y crece hasta salirte por los ojos- lleva las dos manos al cielo en un acto magnanimo y comienza a bailar. Parece que el atardecer se detiene para observarla.
-¡Mira, mira como me lleva!- comienza a correr dando saltos, poseida por una musica que susurra desde dentro, al compaz de sus movimientos, de mis latidos.
-Es el principio y el final, lo sientes dentro de ti?- me toma de las manos y me pongo de pie, liviano como una hoja. La briza mueve los arboles, los pastizales altos, susurra atraves de su cabello. Su cuerpo es como una espiga. Sus ojos, grises y brillantes. Sonrie, y parece deshacerse en su baile.
- La hierba, la luna, el cielo, las mareas, tu y yo. Es una sola danza- toma mis manos, la aferro y damos vueltas, haciendo circulos, como el dia y la noche, como las estaciones, como la sangre dentro del cuerpo. Corremos sobre la hierba y la noche viene a nuestro encuentro. Las primeras estrellas miran nuestra desnudes y sonrien.
- Tu y yo, no hay un limite, no hay una verdadera diferencia.- sus ojos son negros y profundos, como la noche. Sus facciones, secas y asexuadas, me dan paz. El cabello gris se mueve con fuerza al viento y parece mas vieja, tan vieja como la tierra, como el tiempo, como la muerte. Como esta musica de que pronto nos envuelve y sin embargo, parece haber estado siempre alli.
- Es una danza, un principio y un fin sin distincion. Aunque quisieras, no podrias dejarla- somos un circulo de danzas sobre la hierba, y los ojos que habitan en la noche salen a observarnos. La musica crece y somos un circulo bajo las estrellas y en medio del tiempo, sobre la hierba, atados a la tierra por nuestros pies livianos. Giramos cada vez mas rapido, soltarla me sacaria de orbita.
- La unica libertad esta en bailar a conciencia, hasta que la muerte nos de el ultimo compaz. No temas- al velocidad se vuelve vertiginosa, enrollandonos en la musica como lana recien hilvanada, creciendo y creciendo sin fin, y la noche se mescla con la hierba y la briza y su cabello y mi silencio y la danza, que ritmicamente nos envuelve , centrifugamente, suave y salvajemente. Las estrellas, la luna, sus ojos negros y su cuerpo palido, su rostro viejo y joven, y mis manos que apretan cada vez con mas fuerza y sin embargo se escurren de las suyas como arena, mientras ella sonrie y gira en circulos eternamente.

Siento una sacudida y la pierdo. Siento vertico, como si viniera cayendo de muy alto y de pronto notara que estoy cayendo...


...pego un salto sobre la cama.
Las sabanas estan revueltas y meslcadas, la ventana abierta de par en par, y la luna llena de primavera me observa rubicunda. El viento mueve las cortinas y toca mi piel desnuda, la oscuridad y la noche susurran y se amontonan el los rincones del cuarto.
- Carajo-maldigo en voz alta, para ayudar a la realidad a cobrar consistencia - la primavera solitaria me tiene con sueños lisergicos...
suspiro un par de veces y escondo mi estupor a ese desconocido invisible y silencioso, que siempre nos observa en esos momentos extraños, que negamos con fervor pero que sabemos con esa certeza de detras de la nuca que esta alli, como tantas otras cosas...
Me envuelvo en las mantas y me hago un ovillo. La luna suelta una risita suave y me canta un arrullo que pronto me adormece...

Mienteme Cassandra.


Cassandra le mintio a Apolo, el dios de la verdad. Hija de reyes y maldita con el don de la profesía... Ella puede ver toda la verdad, pero nadie le creerá nunca.

Puedes con la verdad?

- Ves la decadencia a la que voy? - Le preguntan.

- La tienes enfrente. - Responde Cassandra cansada.

Una patada en las costillas hace que con un gemido apagado se retuerza en el suelo de piedra.

- No te creo nada bruja, quieres que te tenga miedo.

Cassandra no responde sabe que cualquier cosa que diga le llevará al mismo camino, el mismo que puede ver ahora, el mismo con el que ha soñado tantas veces.

El guerrero la toma por la cintura y la pone sobre la mesa. No hay nadie mas en el templo de Atenea, y Ajax el segundo sabe que ahora la hija del Rey ha sido abandonada por todos, incluso los dioses.

- Nadie te va a echar de menos. - Dijo metiendo su mano por su tunica.

Con una mano sujetando su espada contra el pecho de la mujer que sollozaba y gemía al ver su propia sangre manchar sus huellas sobre la mesa de madera mientras era penetrada por su capturador.

- ¿Y ahora porque sonrries perra?

- ... te estoy viendo morir, enterrado hasta el cuello...

El fuerte guerrero, le propinó un golpe en el estomago tan fuerte que temblaron los muros del aposento.

Cassandra en un hilo de voz, susurra una palabra.

- Perra Mentirosa! Los dioses te han abandonado, tu pueblo yace ensangrantado en las calles de tu Troya en llamas, y nadie te tiene ni un poco de lástima. ¿Quien me va a castigar a mi entonces?

Ajax Segundo esta vez violó con ira a la mujer que sin fuerzas que veia por don de los dioses que aunque ella lo deseara con todas sus fuerzas, no se le daría la muerte en aquel lugar.

Cassandra con un último esfuerzo declara todavía con su cabeza forzada contra la mesa por un brazo implacable.

- Lo veo - dice sonrriendo - son los niños de tu propio pueblo los que te dan muerte, tirando piedras.-


Continnuara...

jueves, octubre 11, 2007

Elixir

La noche alimenta la melancolía como el sol a las flores y, si no estamos durmiendo o amando, podríamos estar en un bar escuchando las historias difícilmente creíbles de sujetos que dicen, por ejemplo, haberse encontrado con una bruja capaz de elaborar un filtro de amor. Los ebrios, aquellos sujetos encargados de amortiguar con sus cuerpos las energías caóticas de la tierra en vaivenes continuos y en apariencia errantes, pueden narrarte fabulosos cuentos si logran atrapar tu atención en aquellas noches de debilidad emocional e intelectual. Los ebrios te atrapan con su lenguaje a veces indescifrable, proveniente de los murmullos tectónicos, si descubren con su mirada vidriosa ese quiebre de voluntad producido por el polen melancólico bullente en el pecho. Al principio te prueban diciendo estupideces y uno, al escucharlos, libera por las orejas el polen que sólo ellos pueden ver y que es signo inequívoco de aletargamiento melancólico, de forzosa empatía con los desgraciados, que ellos aprovechan para largarte su historia épica, su drama insoluble, su intricada teleserie de dramas genéticos y su angustiante y a veces compartida profecía de soledad.

Uno de estos infestos productos de la mezcla de destilados con humanidad me pilló una vez taciturno y comenzó a contarme de cómo en una casa de masajes le habían ofrecido solucionar sus problemas amorosos con un ungüento mágico. Según su historia, una semidesnuda masajista cantonesa, de senos "desencantados", después de encremarle el cuerpo de pies a cabeza y cuando se disponía a comenzar con el servicio por el que se había pagado, le comentó con oriental acento que su patrona lo estaba notando algo triste y le pedía que, terminado el masaje, pasara por su oficina pues le tenía un producto que no podría rechazar. Mi nuevo amigo, que según recuerdo se llamaba Reynaldo, no imaginó que aquella invitación cambiaría para siempre el curso de su miserable vida.

Muchas de las cosas importantes que nos ocurren desde que nacemos hasta que dejamos de tener sexo vienen disfrazadas de cosas pequeñas: Un simple viaje por la carretera puede significar la muerte de los que más quieres; Un correo electrónico de menos de un kilobyte puede anunciar el éxito o rechazo de una beca; Un número en un juego de azar te puede volver millonario; Un "sí" de esos labios tan deseables puede atraparte por toda la eternidad en la monogamia. Reynaldo saldría de aquella sala de masajes, subiría por las escaleras hacia la oficina de la "patrona", tocaría la puerta, entraría, desearía esas piernas acariciadas por medias oscuras a pesar de haber perdido ya todo su vigor sexual del día con Mei Lai, se sentaría en la mesa, escucharía un breve discurso, respondería afirmativamente una pregunta de barata vendedora y el destino, esa insistente tendencia del tiempo de hacernos notar que no somos dueños de nuestra vida, dejaría de "patear y cagar" su mediocre paso por el mundo, y lo botaría desnudo a la calle, tocando el timbre de la casa de la madre de sus hijos. Ella se asomó por la puerta entreabierta:
- Ya te olvidé, Reynaldo -dijo- ahora tengo a otro que no anda desnudo y borracho por la calle tocando timbres

"Te vestirás sólo con esta crema. La conquistarás con lo que ella vea, pero si no le hablas....si no le hablas no pasará nada. No tengas miedo. Con esto tu lengua tendrá poder"

- Mujer -respondió Reynaldo tiritando de frío- nuestra sangre corre junta por venas jóvenes. Mi semilla navega con la tuya, palpitan juntas, devoran juntas el tiempo que es suyo y lo será siempre. En nuestros hijos nuestra semillas seguirán juntas, unidas en nuestra descendencia hasta que el universo se caiga sobre si mismo y todas las semillas se mezclen y sean úna..
- ¿Qué te pasa Reynaldo? Me tengo que entrar, ya terminaron las noticas y van a dar MeaCulpa -interrumpió
- Pero es que existe un instante de tiempo en el cosmos, una parte infinitamente pequeña del tiempo, que equivale al siglo de nuestras vidas, en la que nosotros no nos encontramos y hablamos distantes, yo desnudo a un lado de la reja y tú escuchándome sólo con la oreja izquierda, y no estamos juntos siendo que el futuro entero del universo nos une en vigorosos corazones que aún no laten...
- Yo ya no te quiero, borracho de mierda -dijo la mujer antes de cerrar furiosa con un portazo.

Un frasquito de plástico relleno con crema rosada por apenas dos mil pesos chilenos fue el intercambio económico que se efectuó en la oficina administrativa de la sala de masajes. No fue el único intercambio que hubo. La jefa emitió variados sonidos que Reynaldo no quiso interpretar, pues estaba más interesado en las piernas cruzadas y el escote moreno de la cuarentona, que revelaba una rayita entre los abultados senos, por lo que el pago de esa pequeña suma fue más bien un acto de simpatía, un acto para quedar bien o, seamos más sinceros, un pago por adelantado de una visita futura, de una sonrisa futura y de una visión futura de piernas cruzadas y rayita en el escote. Para Reynaldo el frasco con la loción rosada fue un producto adicional de la transacción, tan insólito como una calcomanía de BobEsponja en las papas fritas. Pero una fuerza extraña lo había impulsado a seguir aquellas palabras, desnudarse, embetunarse de crema rosada y acercarse a la casa por el antejardín, tocar el timbre y vomitar ese ácido que le corría la médula espinal.

-Reynaldo -dije al final de su relato- me has engañado. He escuchado tu historia de manera atenta y respetuosa pero me siento defraudado pues, en un principio, me dijiste que lo que me ibas a contar había cambiado tu vida. Ahora, al verte borracho en un bar contándole tu historia a un desconocido, veo que era sólo un gancho para que pusiera mayor atención a tu cuento-

Reynaldo se quedó mirándome con sus ojos siempre vidriosos. En alguna respuesta pensaba. Movía la boca como si mascara la respuesta escrita en una hoja de tabaco. No me quedé a esperarlo. Pagué mi cuenta y salí.

lunes, octubre 08, 2007

La dulce verdad.

No hay nada que yo quiera fuera de mi alma y ningún vacío por rellenar.



Lejos de nosotros existe la perfección,

donde hay felicidad y belleza para todos.

Ya sean en Moksha, Nirvana,

Jannah, Valhalla, Goloka o los campos Elíseos.

Pero como los placeres mortales y efímeros

De la tierra maldita en la que vivimos

dudo que haya algo mejor en otro sitio.




Por eso me encanta este blog.