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Al fin esta publicación cartucha confirma lo que decía Freud: tal como Jesús dijo "Que los niños vengan a mí", iniciemos a nuestras nuevas generaciones en la ciencia del cameo. Si Cristo es amor, hay que ir hacia él y desde pequeños. Eso si, nada de degeneraciones: la máquina y la tecnología nos van a solucionar todo esto.
Para los putitos que viven acompañados y quizás piensan en hijos, aquí tengo la solución: en esas noches en que los nenes lloran como un coro de agustinos gatos, la madre tecnología les calla por un buen rato.
Primero esta versión metalizada para que los hombrecitos aprendan la mecánica del encaje


Y luego para las chicas, un adminículo más sencillo y de un increíble valor arqueológico
Nótese que si los niños aprenden solos, no hay estupro, abuso ni delito
Como mejoran las cosas en estos dias, que fácil es defender a nuestros herederos
Con estos aparatines nos evitaremos al baby sitter Lavandero
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