sábado, noviembre 18, 2006

Evocando a Devora (II)

Vagué por un laberinto de escaleras y pasillos por largo tiempo. Si no fuera imposible diría que estuve allí por meses. Bajé corriendo por una escalera caracol gritando "¡¡Soy un loco gen mutante!!", dormí, bebí agua de una fuente, cacé ratas para saciar el hambre, filosofé sobre la vida y sobre la muerte, pensé en mi vida y en los misteriosos orígenes del universo y de la
jalea. ¿Es verdad que se hace con huesos?

La voz interrumpió nuevamente mis divagaciones... aunque esta vez la voz era perfectamente humana, femenina.

- Hola wachón, dijo

Miré. Me encontraba en una espaciosa alcantarilla (¿cómo es posible que Santiago se inunde en invierno con alcantarillas así? Las alcantarillas del centro, antiguas, son mejores, dicen, y por eso el centro no se inunda). Una ampolleta encendida colgaba de unos cables y alumbraba a la mujer negra que me hablaba entronada sobre una pila de cajas rotas, caca, ratas y basura. La mujer era bastante hermosa, estaba vestida con pieles africanas y la acompañaba una señora gorda, también negra, que encendía un incienso.

- Hola -dije- prefiero que no prendas esa cosa, me molesta la...

- Es necesario -me interrumpió aquella reina de las alcantarillas- me he acostado con millares de hombres y me han dejado hedionda

- Qué tripriónico, advertí

- Lo es, pero dime, ¿qué buscas aquí? -preguntó la mujer de largas piernas

- Mira -comencé- primero bebí té, después vomité un poco y ahora he estado caminando un montón de rato por unas escaleras cromosómicas...

- Yo sé lo que buscas -anticipó- ¿quieres encontrar a la Madre, no es verdad?

- No, no me gustaría que mi mamá me viera así tan vomitado... si me quieres presentar a una mujer, búscame a Devora... un amigo ha escrito sobre ella en el blog y me gustaría...

- Ah, entiendo... - interrumpió

- ¿Por qué me interrumpes todo el rato? -interrumpí

- Escúchame galán -dijo enojada- estamos los dos aquí, tienes la oportunidad de hacerlo conmigo y yo te cobraré barato...

- Osea eres una puta... ¡Yo también! -me emocioné

- Pero yo soy la reina, la gran Madre... yo soy la Eva Mitocondrial...

- ¿Qué quieres decirme con eso?

- Tengo 178506 años, tú desciendes de mí al igual que tu padre y tu madre y tus abuelos. Todos tus amigos, tus enemigos, los chinos los musulmanes y los gringos,la humanidad entera lleva mi sangre y la de mis hijos...

- ¿Y eres mi tracata-abuela y quieres que te pague por sexo? -pregunté impresionado

- Sí.

- ¿Con esto quieres decir que todos los habitantes del mundo somos unos hijos de puta?

- Pero algunos son de linaje más limpio que otros...

- Entiendo -acoté crédulo- pero... ¿por qué estás en Santiago?

- No tenemos mucho tiempo, súbete aquí que te cobraré poco

- No, yo quiero a Devora, un amigo escribió que...

- ¿Por qué mierda llegan todos aquí buscándola a ella? -volvió a interrumpir

- No sé.

- ¿Hasta cuándo la buscan ella, qué tiene ella de especial? -preguntó sobrepasada

- Mi amigo dice que...

- Ya me imagino lo que dice tu amigo... lo que uds no saben es que a ella siempre la tienen al lado

- ¿ahora? -pregunté con inteligencia

- No ahora no, tonto, en la vida. Por ejemplo, esa mina que te tiene medio cagado...

- ¿La que no me pezca?

- Esa, ¿ves? te infló una vez y después no te volvió a tomar en cuenta y te obsesionaste, hasta le escribiste un poema..

- Si, uno cortito: "Tu boca evoca/en sus labios/mis besos abocar"...y no se te olvide el otro que le dediqué al novio...

- Ojalá se me olvidara. Es peor que el cortito - juzgó

- Sí, no soy bueno con los poemas... pero entonces ¿Devora es una especie de concepto?

- Yo diría que es un espíritu que se encarna en lo impenetrable y huye apenas es alcanzada... América para Colón, la cima para el montañista, la mina que no te pezca. Es tal su atractivo, tan poderosa su sensualidad, tan eróticos sus movimientos, tan magnética su personalidad, tan enfermantemente caliente su cuerpo que tiene que ser virgen. Jamás nunca se han saciado de ella.

- Copromíqueme de ella, concluí

- Exacto.

- Esta conversación estuvo muy buena, mujer, que rico ha sido conocerte -dije para comenzar a despedirme

- Sí, creo que alcanzamos cierta cercanía

- Después de todo somos parientes...aunque como eres mujer, tu apellido en mi nombre debe estar bien al fondo...debe ser por lo menos el número mil... por eso no recuerdo haber visto nunca ese apellido tan raro...

- Bueno, lamento que no hayas querido revolcarte conmigo... a pesar de mi belleza sólo le intereso a los arqueólogos y a los genetistas -dijo triste

- Además, siguiendo la línea de pensamiento que nos mueve, al contrario de Devora, tu has saciado a tantos que ya todos están de ti saciados -teoricé cruelmente

- Puede ser.

- Adiós Eva Mitocondrial, me despedí.

- Adiós, Devora.

4 comentarios:

pachanka dijo...

Devora, Devora... Hay que obsesionarse con algo en esta vida. Aunque sea uno mismo.
Hay que hacer jihad al mundo para estar en paz de una vez... propongo un dialogo.

Advodicea alguien?

no?

Bueno. Qu comience la desextenpanceación.

tiomemo dijo...

Exacto!

Mantoscuro dijo...

notable cuento
onde conseguiste san pedro???
en cuanto a advodicear ...
yo digo que refurfitemos a la pachunga de su madre, por que too es culpa de la muy intresargera de devora

tiomemo dijo...

Es raro conversar por aquí porque uno nunca sabe si se leen o no los comentarios y casi no hay cómo enterarse de que alguien puso comentarios o no...o si...

En fin..
Soy virginal de San Pedro. Asi pues que empiece la desentenpanceación, que no es lo mismo que la des-tampax-ción, que tiene que ver con los ciclos femeninos y no con la masculina actitud intelectual que todos entendemos.